¿Cuáles son los métodos de lavado más prácticos para sus toallas?
Hay muchas formas distintas de lavar las toallas y diferentes métodos a seguir para garantizar que sus toallas de lavado sigan siendo suaves y esponjosas. Aunque lavar las toallas no parezca algo que pueda prolongar su vida útil, en realidad es sumamente importante. A continuación se indican algunas formas de lavar las toallas y asegurarse de que sigan siendo absorbentes y suaves.
Lave las toallas nuevas antes de usarlas
Las toallas nuevas deben lavarse siempre después de traerlas de la tienda. La razón por la que esto es tan importante es que, muy a menudo, la toalla tendrá una capa de silicona o cualquier otro tipo de acabado que impedirá que la toalla sea capaz de absorber la humedad. Aunque piense que quiere que la toalla mantenga el aspecto esponjoso y suave que le atrajo de ella en un principio, una toalla que no puede absorber la humedad es un complemento bastante inútil para el cuarto de baño. Asegúrate de lavar tus toallas nuevas para eliminar la película de silicona y garantizar que la toalla sea superabsorbente desde la primera vez que la uses. Puedes lavar las toallas a mano o meterlas en la lavadora.
Lavar las toallas con vinagre
Uno de los métodos más eficaces para que tus toallas se mantengan suaves y frescas es lavarlas con un poco de vinagre. Lavar las toallas con vinagre y bicarbonato reduce las posibilidades de que los colores de las toallas se destiñan y elimina el exceso de residuos de detergente. El mejor método para lavar toallas en la lavadora es añadir media taza de vinagre y un poco de detergente al ciclo y lavar como lo haría normalmente. Poner las toallas a lavar en vinagre hará que se mantengan suaves y frescas, así que asegúrate de añadir un poco en tu próximo ciclo de lavado.
¿Con qué frecuencia se lavan las toallas?
Si ha comprado recientemente un par de toallas nuevas y espera mantenerlas en perfecto estado, es posible que se pregunte con qué frecuencia debe lavar las toallas y mantenerlas suaves y esponjosas el mayor tiempo posible. El mejor sistema para que sus toallas conserven un buen aspecto y un olor fresco es lavarlas cada tres o cuatro días. Al lavar las toallas, recuerde que son como cualquier otro tipo de material y ropa, y que deben separarse y lavarse según el color. Así se reduce el riesgo de que los colores se mezclen durante el lavado.
¿Cómo utilizar el suavizante y lavar las toallas?
Cuando se piensa en cómo lavar las toallas para mantenerlas suaves, muchos suponen que añadir suavizante a cada lavado será suficiente. Sin embargo, esto no es cierto y el suavizante sólo debe utilizarse cada tres o cuatro lavados. La razón es que el uso excesivo de suavizantes suele provocar la formación de capas cerosas que reducen la capacidad del material para absorber líquidos y también hacen que la capa exterior esponjosa de la toalla se vuelva maleable rápidamente.
¿Cómo secar las toallas?
Muchos de nosotros lavamos las toallas para deshacernos del olor a mosto que suelen desprender las toallas que permanecen mojadas o húmedas durante un largo periodo de tiempo. Para evitar este olor, hay que secar bien la toalla antes de volver a utilizarla o guardarla en un armario. Las toallas húmedas que se dejan pueden provocar malos olores permanentes en baños y armarios. Por eso es importante asegurarse de lavar las toallas grasientas y las toallas de baño que estén húmedas y secarlas rápidamente. Al secar las toallas, es importante recordar que no están hechas del mismo tejido que la mayoría de la ropa y que tardarán más en secarse. Lo mejor es secar las toallas en secadoras y ajustar el tipo de material que se está secando a materiales duraderos. De este modo, las toallas se secarán por completo, pero evite secarlas en exceso, ya que los tejidos suelen endurecerse y podrían destruirse las fibras de algodón que las hacen tan suaves.
¿Qué puede hacer para evitar el moho al lavar las toallas?
Lo último que quieres es que tus toallas nuevas y suaves empiecen a acumular capas de moho. Como las toallas se utilizan para secar y absorber líquidos, tienden a acumular bacterias que pueden convertirse en moho. Por este motivo, las toallas deben lavarse a alta temperatura y nunca deben lavarse con otras prendas, ya que esto podría propagar las bacterias de la ropa a las toallas, donde crecerían gracias al agua o los líquidos que absorben cuando las utilizamos.